El pasado 14 de diciembre se celebró en Bilbao una jornada al objeto de estudiar cómo está afectando la brecha salarial a nuestro mercado de trabajo y conocer algunas experiencias prácticas de acción sindical contra la misma.

La jornada, organizada por José Unanue Fundazioa, contó con la intervencion de Feli Piedra, Secretaria de Mujer de CCOO de Euskadi. Ana Herranz, Secretaria de la Mujer de CCOO presentó el estudio realizado por el sindicato “La brecha salarial de género: análisis y propuestas sindicales para la negociación colectiva”.

Una mesa de experiencias de acción sindical dinamizada por Mari Cruz Vicente, Secretaria de Acción Sindical de CCOO de Euskadi presentó ejemplos muy concretos de cosas que se hacen (y cosas que se deberían hacer), con participación de las personas presentes. Finalmente Unai Sordo Secretario de CCOO de Euskadi, clausuró la jornada.

El estudio presentado incide precisamente en las actuaciones que se pueden desarrollar desde la acción sindical para combatir la brecha salarial de género, sus causas y sus efectos. Una acción que se puede llevar a cabo en los diferentes ámbitos en los que se mueve el sindicato y la representación legal de las trabajadoras y trabajadores, desde el diálogo social hasta los planes de igualdad en las empresas.

¿Qué es la brecha salarial?

Se conoce como brecha salarial entre hombres y mujeres a la diferencia existente entre los salarios percibidos por los trabajadores de ambos sexos, calculada sobre la base de la diferencia media entre los ingresos brutos por hora de todos los trabajadores.

Segregación laboral por motivo de género

Las mujeres trabajan en sectores y puestos menos variados y peor remunerados que los hombres. Esto se denomina segregación profesional horizontal. Las mujeres trabajan, por ejemplo, como secretarias, enfermeras o cuidadoras de día, trabajos normalmente peor pagados que aquellos principalmente realizados por hombres, como por ejemplo camioneros, maquinistas y mineros. Esto es resultado, a menudo, de estereotipos sexistas sobre el tipo de trabajos que son “idóneos” para las mujeres.

Las mujeres están infrarrepresentadas en los niveles salariales superiores y se las mantiene en posiciones de nivel inferior. Esto se denomina segregación profesional vertical. Ocurre incluso en sectores en los que la mayoría de la mano de obra es femenina, como en el caso de los sectores sanitario y educativo.